Convento de San Clemente (Toledo)
Después, en 1117, el convento adoptó la reforma del Císter y el papa Alejandro VII lo incorporó definitivamente en 1180 a esta orden.La iglesia, cuya cabecera fue trazada por Alonso de Covarrubias, es la única edificación ubicada fuera de clausura, con una sola nave dividida en dos tramos, con muros enlucidos y decorados con pinturas murales sobre pasajes evangélicos.[1] Según la tradición y los estudios históricos,[2] el mazapán en su versión actual se inventó en este convento a principios del siglo XIII.De hecho, en el museo del convento se conserva el cuenco original en el que crearon por primera vez el mazapán.Actualmente las monjas siguen fabricando mazapán según la receta original y de forma totalmente artesanal.