No obstante, este se abandonó a los nueve años por falta de medios.[1] Las religiosas se distribuyeron en otros conventos dominicos de la ciudad y las casas quedaron reservadas a hospedería para frailes.[1] Leonor dispuso en su testamento la fundación de un convento en estas casas.[1] Este nuevo convento mantuvo el título de Regina Angelorum.[2] Los sevillanos mandaron una delegación a la Corte primero y a la Santa Sede después, logrando un breve de Pablo V de 1617 a favor de la Inmaculada Concepción que prohibía que se predicase lo contrario, lo que fue bien recibido en la ciudad.[8] Con la invasión francesa de la ciudad en 1810 el convento fue exclaustrado y usado como cuartel.Posteriormente, fue exclaustrado de nuevo en 1821, en el Trienio Liberal, instalándose en este inmueble la Sociedad Patriótica.[7] El retablo de la antigua capilla se encuentra en la nueva.[11] La campana se llevó a la Iglesia de Omnium Sanctorum.[12] La iglesia tenía varios cuadros de los siglos XVI y XVII.