Constitución de Ecuador de 1835

Aunque Flores ganó en las batallas contra los insurgentes, prefirió ceder el poder a favor de Vicente Rocafuerte.

Al tomar el mando Rocafuerte en 1835 como único jefe supremo, se convocó a representantes de las provincias del país a una convención de carácter constituyente de plenos poderes que eligió a Rocafuerte como presidente y redactó una nueva constitución para la nueva República del Ecuador.

Sin embargo, el Congreso -con mayoría floreanista- decidió cesar a Rocafuerte de sus funciones legislativas, ordenaron su arresto y dispusieron su destierro del país hacia Perú.

A los insurrectos se les denominó con el apelativo de «chihuahuas», debido a que estaban en favor de Rocafuerte, y éste había ejercido varios cargos diplomáticos en México.

Durante los meses subsiguientes hubo varios enfrentamientos entre los restauradores quiteños y las fuerzas de Rocafuerte, quienes solo controlaban Guayaquil.

Flores conformó el Ejército Convencional en Guayaquil y enfrentó a los restauradores serranos al mando del general Isidoro Barriga.

Dentro de los diputados constituyentes se excluyó a los miembros del clero, por lo que la cúpula religiosa excomulgó a Rocafuerte, hecho que él respondió desterrando al vicario y otros sacerdotes al Perú.

El 31 de julio, la Convención concluyó con la redacción y aprobación del nuevo texto constitucional.