El extremo sureste del Petén experimenta las mayores variaciones de temperatura y precipitación, que puede alcanzar hasta 3000 mm al año.
[21][22] Junto a los itzaes y couohes, los yalain parecen haber formado una de las tres entidades políticas dominantes del Petén central durante el Posclásico.
Cuando el territorio yalain alcanzó su extensión máxima, abarcaba desde la orilla oriental del lago Petén Itzá hasta Tipuj en Belice.
[35] En 1520 un soldado español llegó a México con la viruela; como consecuencia, epidemias devastadoras azotaron las poblaciones nativas de América.
Las lanzas mayas se conocían como nabte; algunas tenían una punta endurecida al fuego, otras, una hoja de piedra afilada.
[53] En muchos casos, los mayas solo permanecían convertidos al cristianismo mientras los misioneros estaban presentes, y apostataban inmediatamente tan pronto como los frailes partían.
[71] Sin embargo, estos vínculos no impidieron a los españoles servirse de los quekchíes para conquistar y reducir los choles del Manché.
[81] La resistencia contra los españoles continuó, y guerreros choles hostiles mataron a un número de indígenas cristianos recién bautizados.
Escaparon y trataron de alcanzar una canoa amarrada en la orilla del lago, pero los dos españoles, frenados por sus ataduras, pronto fueron recapturados.
[112] La llegada de AjChan y su posterior bautismo fue un importante éxito diplomático para Urzúa, quien utilizó la visita para medrar políticamente, presentando la embajada como la definitiva sumisión pacífica del reino itzá a la Corona española.
Los habitantes capturados durante el choque informaron a García de que la zona estaba poblada por muchos mayas independientes, tanto quejaches como otros.
[131] Los españoles se detuvieron durante varios días en Mopán debido a problemas de abastecimiento y deserciones entre los portadores nativos.
[135] Cinco días después de esta escaramuza,[135] Antonio Machuca encabezó un grupo de doce mosqueteros, veinticinco arqueros y trece arrieros para buscar al presidente Barrios, así como para encontrar una ruta fluvial hacia el lago y capturar un nuevo intérprete, ya que habían perdido la confianza en el anterior.
La noche siguiente, un miembro del grupo de avanzada regresó al campamento con un prisionero itzá, capturado tras una lucha feroz con los exploradores.
[147] Aunque la labor de Urzúa era construir un camino que conectase Yucatán con Guatemala según lo autorizado por la Corona española, se vio envuelto en una carrera por conquistar el reino itzá.
Varios mosqueteros resultaron heridos en la escaramuza que siguió y los quejaches se retiraron sin lesiones por un sendero forestal, burlando a los invasores.
El otro grupo de frailes, en camino para unirse a García, pasó por Nojku unos días más tarde y descubrió que los habitantes mayas locales ya habían colocado nuevas ofrendas en su interior.
Esta carta le informaba que más hacia el sur solo encontraría asentamientos desiertos, con restos de maíz podrido abandonado por sus habitantes.
[196] Los franciscanos fueron guiados hasta Yalain, donde fueron bien recibidos, pero mientras estaban allí oyeron rumores de batalla y un avance español hacia el lago Petén Itzá.
Los españoles se mostraron cautelosos al principio y pidieron pruebas, así que un mensajero itzá les trajo un rosario como muestra.
[226] Perplejo por la noticia, que no cuadraba con la pérdida de sus hombres en el lago Petén Itzá, y enfrentado a condiciones pésimas en San Pedro Mártir, Amésqueta abandonó la fortaleza inacabada.
[229] Fray Cano recomendó al nuevo presidente de Guatemala trasladar la población chol a Verapaz, para administrarlos debidamente.
[231] En diciembre de 1696, el camino había llegado a la orilla del lago Petén Itzá, aunque estaba casi intransitable en ciertos lugares y todavía faltaba terminarlo.
[243][244] El campamento en Ch'ich' quedó defendido por veinticinco soldados españoles, tres mosqueteros mayas y varias piezas de artillería.
[247] La ciudad cayó después de una breve, pero sangrienta batalla en la que murieron muchos guerreros itzaes; los españoles sufrieron pocas bajas.
[87] Martín de Urzúa tenía poco interés en la administración del territorio recién conquistado, cuyo control delegó a oficiales militares sin prestarles mucho apoyo, ya fuese militar o económicamente.
Los líderes indígenas en estas misiones se rebelaron contra las autoridades españoles en 1704 y casi lograron retomar Nojpetén,[90][238] pero la rebelión fue aplastada rápidamente, a pesar de que había sido bien planificada.
Sus cabecillas fueron ejecutados y la mayoría de las misiones, abandonadas; hacia 1708 solo quedaban unos seis mil mayas en el centro del Petén.
[262] Las enfermedades introducidas por los europeos redujeron considerablemente la población nativa del Petén, y sus efectos se agravaron por el impacto psicológico de la derrota militar.
[263] Durante la segunda mitad del siglo xviii, los indígenas adultos de sexo masculino fueron fuertemente gravados y a menudo se vieron obligados al peonaje por deudas.