Internacional de Saint-Imier

En septiembre de 1873 la Internacional celebró en Ginebra su II Congreso (oficialmente el Sexto Congreso General ya que se consideraba la legítima heredera de la Internacional fundada en Londres en 1864).[4]​ El Congreso acordó la disolución del Consejo General y se propuso que el siguiente Congreso se celebrase en España, pero el delegado español García Viñas se opuso porque pensaba que en el plazo de un año «España estará en plena revolución social o en plena reacción».En cuanto a los temas que se debatieron destacó la cuestión huelga general, con la que según la propuesta se haría efectiva «efectiva la solidaridad revolucionaria entre las diferentes localidades y regiones; entendiendo que debían estar los obreros dispuestos a ponerse en huelga para imposibilitar la concentración de fuerzas de la burguesía sobre los puntos o regiones donde estallase un movimiento revolucionario».En este último se debatió la propuesta de abrir el siguiente congreso a delegados de organizaciones no anarquistas, a lo que se opusieron los representantes de la Federación italiana y los de la Federación Regional Española (FRE) —José García Viñas, que asistió bajo el seudónimo de Antonio Sánchez, y Trinidad Soriano, que adoptó el nombre de Francisco Portillo—[8]​ si no se aceptaba el siguiente principio: «La Internacional es la única organización existente que representa verdaderamente el socialismo popular; por consiguiente creemos que nuestra Asociación debe hacerse representar en el congreso socialista, no para fundirse en una organización nueva, sino solamente para defender sus principios y sus medios de acción y procurar atraerse las organizaciones obreras que aún no han entrado en sus filas».[11]​ Por otro lado, en el Congreso de Verviers se planteó por primera vez el debate entre el anarcocolectivismo, la doctrina dominante hasta entonces en el movimiento anarquista —y que se basaba en los escritos de Bakunin, que había muerto el año anterior—, y el anarcocomunismo defendido por una nueva generación anarquista entre los que se encontraban el ruso exiliado en Suiza Piotr Kropotkin, el italiano Errico Malatesta o el francés Élisée Reclus.
Ayuntamiento de Saint-Imier donde se celebró el Congreso.
Boletín de la Federación del Jura .