Congregación de Nuestra Señora del Carmen y del Santísimo Cristo Yacente

Se conservan las promulgadas por el Cardenal-Infante Luis Antonio de Borbón y Farnesio, hermano de Carlos III, fechadas en 1746[1]​ que hacen referencia a las primeras.

La Congregación recoge el fervor mariano del pueblo, que se inicia en época medieval en la ermita de la Magdalena, -hoy ermita de La Antigua-[2]​ donde acudía a labrar las tierras y a rezar a la Virgen el Patrón de Madrid, San Isidro.

Posteriormente se crea la cofradía de las Ánimas Benditas, que da paso, en el siglo XVIII, a la Congregación del Carmen.

[3]​ En 1936 es incendiado el templo parroquial quedando destruida la totalidad de su fábrica, archivos e imágenes.

[6]​ En los años 70 del siglo XX, la Congregación se vio afectada , como todas las instituciones religiosas, por la crisis de valores reinante en la sociedad, reduciéndose notablemente su actividad y número de hermanos.

Se potencia a la Congregación y el templo que la acoge como santuario de fervor mariano.

Entre las autoridades se encontraban el alcalde de Madrid Álvarez del Manzano, el delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades y el concejal presidente de la junta municipal de Carabanchel Carlos Izquierdo Torres, al que acompañaban otros concejales del consistorio madrileño.

En aquella primera salida procesional y estación de penitencia, estuvieron asistidos por la Hermandad del Gran Poder y de la Esperanza Macarena[10]​ Tradicionalmente este paso de Cristo muerto ha sido escoltado por la Guardia Civil y era a su salida del templo cuando podían escucharse los acordes del himno nacional.

Utilizando el hábito negro que históricamente han vestido los congregantes, se añade capa morada y capuchón negro con el escudo bordado en el pecho y se promueve la incorporación de penitentes.

Al mismo tiempo la Congregación acrecienta su patrimonio con un estandarte para la Virgen y bandera para el Stmo.

La Congregación, en cumplimiento de su labor solidaria, colabora y participa con la parroquia en la ayuda a los más necesitados.

Su lamentable estado de conservación hacía presagiar los peores augurios y con la romería, la Congregación, quiso poner en valor un monumento que ya hoy ha adquirido su verdadera dimensión.

Son portadores de este premio, la viuda del último alcalde del pueblo de Carabanchel Bajo, Rufino Goñi, El Real Club Deportivo Carabanchel el Concejal Presidente del Distrito, etc. Al mismo tiempo se hacía entrega del título de Romero de Honor que ostentan, entre otros, el Cardenal Rouco Varela, el alcalde Álvarez del Manzano, el periodista José María Alfageme y las cantantes Olga Ramos y su hija Olga María.

Todo ello, unido a una intensa labor de promoción del acto en prensa y radio y las investigaciones llevadas a cabo por José María Sánchez Molledo y Francisco Javier Faucha Pérez, propiciaron que la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y el Arzobispado, propietario de la ermita, acordaran la restauración integral del monumento, tras los estudios arqueológicos pertinentes.

Pero no sólo se han visitado instituciones religiosas y devocionales.

Constituciones de 1746
Imagen de la Virgen del Carmen de Carabanchel, con el Niño
Medalla conmemorativa de la Coronación Canónica, Madrid 1999
Stmo. Cristo Yacente obra de Marco Pérez, 1947
El Stmo. Cristo Yacente, en procesión, en su urna acristalada
Salida procesional del Stmo. Cristo Yacente portado en andas. Procesión del Silencio de Carabanchel
Penitentes de la Congregación en 2006, antes de comenzar la Procesión del Viernes Santo
Grupo de congregantes en Finisterre (Peregrinación a Santiago de Compostela)
Santuario del Bom Jesús do Monte, en Braga. Grupo de la Congregación con su banderín institucional.
Congregantes durante una comida en Valladolid en el transcurso de un viaje para visitar "las Edades del Hombre"