Las controversias comenzaron a ser notorias públicamente a partir del paro agropecuario patronal de 2008, pero que luego de finalizado el mismo se prolongaron en el tiempo y se mantienen en la actualidad.
[1] Según Graciela Mochkofsky,[nota 1] Kirchner interpretaba cada artículo, título y foto, cada palabra de radio como un ataque o apoyo a su gestión por parte del dueño del medio, con el objetivo de obtener ventajas económicas o políticas.
[5] Kirchner respondió «mi mayor preocupación es que me acompañen los argentinos, por eso no empiezo por los empresarios ni por el embajador de ningún país.
Tampoco pienso en un alineamiento automático con Estados Unidos ni buscar que me aprueben como precondición para gobernar mi país.
Según Mochkofsky, todos los presidentes anteriores a él creían en un «sistema de buen trato».
Según Alberto Fernández el Grupo Clarín es un sistema absolutamente ensamblado de la noticia, sic: «se desplegaba a la mañana con un artículo en el diario que lo tomaba Magdalena Ruiz Guiñazú en Radio Mitre, pasaba 24 horas seguidas en Canal 13 y TN y, al final de día, analizaba Joaquín Morales Solá en su programa.
[13] Durante su presidencia, Kirchner tuvo una relación muy cercana con el CEO de Clarín, Héctor Magnetto.
[nota 4][14] Por su parte la entonces primera dama Cristina Kirchner veía con recelo el acercamiento a Clarín.
«Ustedes son unos tarados que creen en Clarín» (sic) reprendía a su marido Néstor Kirchner.
Según Mochkofsky se puede decir que Kirchner tuvo plena aprobación hasta mediados de su mandato.
Los temas más criticados eran la inflación y la protesta callejera que, según él, ya superada la crisis no debía permitirse cualquier manifestación.
[21] Para Jorge Asís, el enfrentamiento político que marcó la década fue una "guerra-divorcio", "una institucional Guerra de los Rose."
[23] El fin de semana inmediato a su asunción, Clarín publicó una serie de críticas al gobierno, por la situación energética, la inflación y los índices del índices oficiales que la medían así como la cercanía a Hugo Chávez.
Además siempre hablaba con el dedo levantado, como una maestra, siempre reprendiendo.»[24] En diciembre de 2007 La Nación comparó a Solano López con Adolfo Hitler, lo que provocó una respuesta enérgica en la intelectualidad paraguaya y también entre intelectuales de izquierda en general.
[25] Al respecto, Cristina Fernández expresó: Durante el Paro agropecuario patronal en Argentina de 2008, el Grupo Clarín mantuvo una línea editorial crítica contra Cristina Kirchner y tomó abiertamente partido por los sectores opuestos al gobierno.
[31] Tras el fin de su presidencia, Julio Blanck, editor jefe del Diario Clarín, durante una entrevista dijo "Hicimos periodismo de guerra" y reveló que hicieron "mal periodismo" pero que fueron "buenos haciendo guerra".
[36] Hubo un dictamen favorable de los vocales Humberto Guardia Mendonça y Diego Póvolo.
"Los problemas de competencia generados por la integración vertical existente en el grupo Torneos y Competencias y Multicanal podrían por lo tanto exacerbarse si a dicha integración vertical se agrega el sistema de televisión por cable operado por Cablevisión.
Al día siguiente Clarín se quejaba porque dicha resolución invitaba a que otros operadores de cable iniciaran acciones judiciales e impugnaciones, como finalmente sucedió.
[40] Según Montenegro, Néstor Kirchner quedó enojado con Sbatella por no haber firmado la resolución sin objeciones y por entorpecer la, hasta ahí, buena relación con el Grupo Clarín.
Hacía varios meses que el multimedio venía invirtiendo en Fibra óptica en las localidades más importantes del país.
[41][42] Un tipo de servicio que, en ese mismo año, empezó a brindar empresas como Telecentro.
El diario Clarín calificó la propuesta como una iniciativa para controlar a la prensa y la comparó con un polémico proyecto de ley denominado "Ley Mordaza" impulsado por el entonces ministro de Justicia Rodolfo Barra en tiempos del expresidente Carlos Saúl Menem.
[58][59] Por su parte La Cámpora, agrupación juvenil peronista, suspendió su campaña gráfica "Clarín Miente" y "TN Todo Negativo".
[cita requerida] Luego del conflicto con el campo, la pelea cambió de matiz.
Por el lado del Grupo Clarín se apeló a alinearse con la oposición política.
Hizo una fuerte campaña durante las elecciones legislativas de 2009, donde el kirchnerismo perdió peso en ambas cámaras.
Los fiscales Rodolfo Marcelo Molina y Hernán Schapiro destacaron que «las pruebas revelan que los hechos denunciados podrían ser parte de acciones persecutorias e impregnadas por espurios intereses económicos»,[67] en relación con los presuntos crímenes relacionados con la adquisición de Papel Prensa por Clarín y La Nación.
Cabe destacar que estos dos diarios mantuvieron una posición a favor de la dictadura.
Los informes de medios periodísticos como 6, 7, 8, Tiempo Argentino y Página/12 redujeron significativamente la imagen positiva del multimedio[cita requerida].