Conflicto entre Estado Islámico y el talibán

[2]​ Desde entonces, los talibanes y el Estado Islámico del Gran Jorasán se han involucrado en sangrientos enfrentamientos entre sí por el control del territorio, principalmente en el este de Afganistán, pero también por parte de células en el noroeste y suroeste.

La Red Haqqani apoya a los talibanes, mientras que el Estado Islámico cuenta con el apoyo del Alto Consejo del Emirato de Afganistán,[3]​[4]​ Frente Mullah Dadullah y el Movimiento Islámico de Uzbekistán (facción pro-isis).

[5]​ Su principal objetivo era ocupar Jorasán y volverla parte de su califato, algo que los talibanes no desean.

Los combatientes leales al nuevo líder talibán Akhtar Mansour comenzaron a luchar contra una facción Pro ISIS, liderada por Mullah Mansoor Dadullah.

[10]​ La facción de Dadullah recibió apoyo del Estado Islámico durante los enfrentamientos, y los combatientes del Estado Islámico también se unieron a la lucha junto a Dadullah, incluidos combatientes extranjeros de Chechenia y Uzbekistán.

Dadullah y el Estado Islámico del Gran Jorasán fueron finalmente derrotados por las fuerzas de Mansour.

El ataque destruyó la estación de radio y mató a 29 militantes del ISIS-K .

Días antes de la batalla, los talibanes se reunieron con funcionarios iraníes para discutir cuestiones regionales.

[25]​ El 20 de junio, después de las conversaciones entre el gobierno ruso y los talibanes, la subsecretaria de Estado estadounidense Alice Wells condenó la posición del gobierno ruso sobre los talibanes que incluía el respaldo al grupo contra el Estado Islámico del Gran Jorasán, afirmando que otorgaba legitimidad a los Talibánes y desafiaba al reconocido gobierno afgano.

[32]​ El mismo día, EI publicó un video de sus combatientes renovando su lealtad al difunto a Abu Bakr al-Baghdadi.

[34]​ El 1 de octubre, ISIS afirmó haber matado o herido a 20 combatientes talibanes en Tora Bora.

[35]​ En marzo de 2020, el Consejo Salafista Afgano bajo su emir, Shaikh Abdul Aziz Nooristani, se reunió con líderes talibanes y prometió lealtad a su movimiento.

El general McKenzie dijo que los ataques ocurrieron varios meses antes, cuando Estado Islámico del Gran Jorasán se mantenía firme en la provincia de Nangarhar y en otras partes del este de Afganistán.

[52]​ Los talibanes condenaron el ataque y dijeron que "los círculos malignos se detendrán estrictamente".

[53]​ Los talibanes anunciaron más tarde que tomarían todas las medidas posibles para capturar al líder del ISIL-KP, Shahab al-Muhajir.

En una sesión informativa del Pentágono, el mayor general William Taylor precisó que ningún civil había muerto en el operativo.

[56]​ El 5 de septiembre, un clérigo salafista influyente, Mullah Abu Obaidullah Mutawakil, fue presuntamente asesinado por los talibanes.

[40]​ El 18 de septiembre, siete personas murieron cuando cuatro bombas colocadas por presuntos miembros del IS-KP explotaron en Jalalabad contra patrullas talibanes.

[61]​[62]​ En otro incidente separado, dos combatientes talibanes resultaron heridos cuando intentaban desactivar un artefacto explosivo en Jalalabad, según indicaron vecinos a la AFP.

[63]​ Un soldado talibán muere y siete más resultan heridos en Jalalabad cuando su convoy fue atacado con una bomba colocada al borde de la carretera por el Estado Islámico del Gran Jorasán.

Horas después del ataque, los talibanes afirmaron que habían destruido una célula del ISIS que operaba en Kabul[81]​[82]​[83]​ El 6 de octubre, siete personas, incluido al menos un combatiente talibán, murieron en un ataque con granadas contra una escuela religiosa en la ciudad de Khost.

[103]​ El 24 de octubre, un atentado con bomba en Afganistán ha dejado al menos 2 civiles muertos, 1 siendo un niño, y cuatro heridos.

El dispositivo colocado en la carretera en el este de Afganistán estaba dirigido a un vehículo talibán.

[102]​ El 25 de octubre, 17 personas murieron en enfrentamientos entre hombres armados y fuerzas talibanes en Herat.

[108]​ Desde que los talibanes tomaron el poder, la violencia en la provincia de Nangahar se ha intensificado con ataques casi diarios reivindicados por el Estado Islámico.

El Washington Post informa que solo unos pocos combatientes talibanes tienen el entrenamiento o la experiencia necesarios para realizar operaciones de precisión en áreas urbanas.

"Dos explosiones alcanzaron a los talibanes, luego los militantes del Estado Islámico se involucraron en un tiroteo y finalmente lograron escapar".

[116]​ El 14 de noviembre, militantes del Estado Islámico dispararon y mataron a un combatiente talibán en Nangarhar.

En su revista "Voice of Khurasan", ISIS Khorasan criticó la gestión y el pensamiento de los talibanes.

En la ciudad de Kunduz, otra detonación contra un vehículo dejó cuatro muertos y 18 heridos, entre ellos niños.