En noviembre, sobrevivió a un intento de asesinato durante un mitin político en Wazirabad, Punyab.
Inicialmente jugando para su universidad y más tarde para el Worcestershire Cricket club, hizo su debut con Pakistán a los 18 años durante la serie inglesa de 1971 en Birmingham.
En abril de 1996, fundó el Movimiento por la Justicia de Pakistán (PTI por sus siglas en urdu), un partido político centrista, y se convirtió en el líder nacional del partido.
Según los informes de la reunión, autentificados por The Intercept y otros medios, los funcionarios estadounidenses criticaron a Pakistán por su neutralidad en el conflicto ruso-ucraniano y sugirieron que Imran Khan debía ser destituido, advirtiéndole de posibles represalias si no lo era.
[8] Para esa fecha se le seguía considerando la figura política más popular de Pakistán.
Al principio de su gobierno, se vio favorecido por el poderoso ejército pakistaní, cuyo apoyo es esencial para acceder al poder en Pakistán, que lo percibe como bastante proamericano.
"En Pakistán existe la ley de las tres A: Alá, Ejército, América", comenta un analista.
Según el politólogo Christophe Jaffrelot, "Imran Khan es un populista que pretende liberarse del apoyo de los notables y entrar en contacto directo con las masas, utilizando un discurso cargado de emoción, con tintes etnorreligiosos y nacionalistas".
[11] A pesar de su retórica populista y soberanista, la izquierda pakistaní le ha criticado por mantener una política económica generalmente neoliberal.
En concreto, en 2019, el primer ministro paquistaní aceptó un acuerdo con el FMI que implicaba un programa de austeridad, lo que provocó recortes presupuestarios en educación y gasto en desarrollo y una mayor inflación.