Conflicto Fatah-Hamás

[1]​ Decenas de personas más fueron asesinadas o ejecutadas en los años siguientes como parte del conflicto.

Hamás ponían el foco en purificar a la sociedad palestina, buscando liberarla del secularismo e ideologías de izquierda como paso previo necesario a la liberación de Palestina.

Asimismo, Hamas postulaba que la OLP, no era la única institución legítima de representación.

Anunciaba que ingresaría a la OLP sólo si se abrazaba la causa del Islam.

Por su parte, Hamás tomó una posición más pragmática en torno a su relación con la OLP y se debatió hacia el interior del movimiento la posibilidad de participar en las elecciones al Consejo Legislativo Palestino, que previamente habían boicoteado.

[3]​[4]​ Hamás se presentó y ganó en las elecciones parlamentarias para la Autoridad Nacional Palestina, rompiendo la hegemonía de Fatah.

Ambas facciones palestinas no lograron llegar a un acuerdo para compartir el poder del gobierno.

Varios intentos de cese al fuego fracasaron, siendo interrumpidos por constantes batallas.

El portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, respondió declarando que la decisión del presidente Abbas fue «en términos prácticos ... sin valor», afirmando que Haniya «sigue siendo el jefe del gobierno, aún si no fue disuelto por el presidente».

El Centro Palestino para los Derechos Humanos condenó a Hamas "La decisión de resolver el conflicto militarmente", pero argumentó que "las medidas adoptadas por el presidente Mahmoud Abbas, en respuesta a estos hechos violan la Ley Fundamental y socavan la Ley Fundamental de una manera que no es menos peligroso".

El mismo día, Hamas también declaró que estaba en control total de Gaza, una afirmación rechazada por Abbas.

La manifestación fue dispersada a la fuerza por hombres armados de Hamás, que dispararon contra la multitud.

Al menos seis civiles murieron y más de 80 personas resultaron heridas.

Estos acontecimientos significaron la apertura a una nueva etapa en el desarrollo de las relaciones entre Fatah y Hamás.

[3]​[4]​ Hamas y Fatah, entre otros grupos palestinos, mantuvieron conversaciones encaminadas a conciliar las facciones rivales en febrero de 2010.

Se dio también seis meses de plazo para convocar nuevas elecciones presidenciales y legislativas.

En este sentido, el faccionalismo y polarización del escenario político palestino ha continuado.

[16]​[3]​ Para comprender esta perspectiva, debe tenerse en consideración, entre otras cosas, que en junio de 2017, Hamás y la Autoridad Palestina se peleaban por las funciones del gobierno en Gaza.

[17]​ Entre 2007 y 2017 no se habían celebrado elecciones en los territorios por la falta de acuerdo entre ambos partidos.

[21]​ En el año 2020, con el anuncio del denominado Acuerdo del Siglo propuesto por Israel y Estados Unidos para anexar una significativa parte de Cisjordania al Estado israelí, los dirigentes de Fatah y Hamás anunciaron una unidad para enfrentar dicho proyecto.