Cuando se implementa correctamente, un conducto NACA permite que el aire fluya dentro de un conducto interno, a menudo con fines de refrigeración, con una perturbación mínima al flujo.
El diseño original fue llamado "entrada sumergida", y consiste básicamente en la implementación de una rampa poco profunda con paredes curvas, empotradas en la superficie y expuesta en un cuerpo aerodinámico, tal como un avión.
Aunque hubo algunos antecedentes, se le atribuye al equipo Vanwall de Fórmula 1, y a su ingeniero Frank Costin, el mérito de ser el primero en utilizarlo, en 1956.
[2] Ya en la década siguiente, su uso se extendió a diversas competiciones y también en el sector automovilístico.
Es visible en vehículos como el Ford Mustang Shelby GT350/GT500 (1969-70), el Alfa Romeo Montreal (1970), el Pontiac GTO (1973), el Lamborghini Countach (1974-90), el Ferrari F40 (1987-92) o el Nissan GT-R (2009-2020).