Con esta merced, se quiso recompensar al linaje por la renuncia en 1513 al dominio efectivo de sus señoríos de El Real y Undués de Lerda, en la actual provincia de Zaragoza, en aras de la paz en la frontera entre los reinos de Aragón y Navarra.
Al timbre, corona de conde."
Así, los Estage se convirtieron en los herederos y continuadores de la Casa de Alvarado, siendo Juan Estage Guiral de Alvarado quien recibió del rey Fernando VII el condado de Torreflorida en 1818, junto al vizcondado previo de Alvarado en recuerdo de su primitivo linaje.
Las disposiciones testamentarias de la III condesa de Torreflorida, ejecutadas tras su fallecimiento en 1911, provocaron, por primera vez en la historia de la Casa, la partición de su patrimonio y su consiguiente escisión en dos líneas: la rama principal y poseedora del título, representada por el IV conde, y la rama menor, instituida sobre el sobrino segundogénito de la III condesa, Mariano Ferrández Estage.
Ambas líneas coexisten en la actualidad.