[1][2] A finales del siglo XVII el capitán de infantería Pedro Bravo de Hoyos presentó a la Corona un memorial para que se le concediese nuevamente el título de conde de Estradas.
[3] Según él, todos los poseedores de la casa de Solórzano habían ostentado la dignidad condal y la jurisdicción civil y criminal de dicha villa, situada en el valle de Hoz, en el ayuntamiento de Ribamontán (Santander), aunque no podía presentar documentación que lo avalase al haberse destruido el archivo por un incendio ocurrido el 18 de enero de 1526 en las casas de Solórzano.
[5] Pedro Bravo casó con Marquesa Pardo Osorio Aguiar y Langos y falleció sin descendencia el 27 de septiembre de 1698.
[6] Del matrimonio de Gregorio con María de Salamanca y Haedo nació, a su vez, Juan Fernando Ortiz de Mioño Bravo de Hoyos y Salamanca, que en 1727 cursó otra solicitud para que se le concediese el título condal sobre la villa de Estradas.
[6][8] El supuesto incendio que había destruido la documentación que avalaba la posesión inmemorial de esta dignidad ahora se situaba en un lugar distinto, concretamente en sus casas llamadas Don Bergon en el lugar de Mioño, valle de Sámano.