Favorecidos por un rey castellano muy agradecido a la ciudad, Alfonso VIII solicitó en el siglo XIII al papa Clemente IV la categoría de ciudad para Soria y el paso de colegiata a catedral, cosa que fue concedida por bula pontifical.Asimismo existen documentos posteriores, también falsos o manipulados, que confirman la erección de Soria en ciudad y sede episcopal.[2] Constituidos los canónigos en comunidad monástica, decidieron derribar el templo antiguo y erigir uno nuevo.Para ello contaron con el favor de los monarcas castellanos, que se fue plasmando en numerosos donativos y privilegios.Sin duda de tres naves, siendo la central más ancha y alta que las laterales.El aparejo románico con tres ventanales de medio punto y un óculo pertenecientes al hastial meridional del primitivo crucero encuadra la magnífica portada plateresca realizada hacia 1520.Está enmarcada por dos pilastras de orden corintio recubiertas por una rica decoración a candelieri, es decir, con elementos ornamentales que imitan candelabros.Curiosamente la hornacina se enmarca repitiendo el modelo de la fachada con pilastras y friso.Entonces era el centro del casco urbano de la población con casas y palacios hoy desaparecidos.Al claustro, declarado monumento nacional en 1929, se accede desde una portada alzada en el ángulo suroccidental junto a la torre.Son visibles desde el interior en dicho transepto, tres ventanas pertenecientes a la fábrica románica.Tanto la nave central como las laterales constan de cinco tramos separados por arcos fajones levemente apuntados.Además dichas obras han propiciado un importante hallazgo y la unificación del entramado original de este conjunto.Está formado por un cuerpo de tres calles separadas por estípites (columnas) muy recargados y ático.La mayor parte del muro testero desapareció en el siglo XV al abrirse en él un gran arco apuntado de acceso a esta capilla, originariamente sala capitular de la canónica agustiniana, circunstancia por la cual le hizo perder casi totalmente su identidad románica.Esta última se convirtió en capilla bajo advocación del Santo Cristo, fundada por Rodrigo de Morales.Asentado sobre sotobanco de piedra, se compone por predela, un cuerpo con tres calles y ático.Contiene la obra abundantes elementos ornamentales propios del Renacimiento, con motivos vegetales dorados y cabezas de angelotes.Un retablo barroco flanqueado por cuatro columnas salomónicas sirve como marco a un precioso cuadro pintado al óleo en el que se representa la escena del Santo Sepulcro.En la calle central se ubica un gran nicho que alberga una talla de San Pedro bajo un pequeño y sencillo baldaquino dorado.Frente al retablo se encuentra la pila bautismal, por lo que la capilla hace las funciones de baptisterio.Está conformado por un único cuerpo, predela, cuatro columnas estípites y se remata por un arco de medio punto.Se sabe que la reliquia de la Santa Cruz regresó a Soria en 1522, cuando el papa Adriano VI la requirió para venerarla devolviéndola al año siguiente.Su construcción se inició por el ala oeste a mediados del siglo XII, continuándose por los lados norte y este.Cada ala del claustro está dividida en varios tramos por elementos prismáticos a cuyas caras interior y exterior se adosan columnillas en dos órdenes superpuestos de gran originalidad.La mayor parte de los canecillos son sencillos, aparecen motivos vegetales, rollos dragones, liebres, cabezas humanas y ángeles.En la otra pilastra se reduce este número a dos en el orden inferior, como sudece en los demás lados.Mide 23 metros aproximadamente y puede ser anterior en algunos años a las otras dos alas que parecen coetáneas entre sí.Llama la atención y es motivo de curiosidad la ventana triple, anteriormente descrita, que se encuentra situada en el lienzo exterior del refectorio.También se han restaurado y acondicionado las ruinas cercanas al claustro pertenecientes a la antigua colegiata.
Portada sur y puerta de la colegiata de San Pedro
Campanillo del siglo
XIV
Portada de la sala capitular, desde el claustro
Nave y altar mayor
Retablo mayor
Retablo de San Nicolás
Imagen de San Miguel en el retablo de su capilla
Capilla y retablo de Nuestra Señora del Azogue
En primer término, el Cristo resucitado y detrás, el retablo de San Jerónimo