Complot Antil fue el nombre que recibió una supuesta conspiración indígena huilliche en el archipiélago de Chiloé (Chile) en 1864, que habría tenido por objetivo entregar la provincia homónima a la Armada Española en la antesala de la Guerra Hispano-sudamericana.
Recibe su nombre de Cosme Damian Antil, acusado como principal instigador del complot.
[1] La captura de las Islas Chincha produce un amplio impacto en la opinión pública americana, desarrollándose una fuerte corriente panamericanista en rechazo a la injerencia europea en los asuntos regionales.
A nivel institucional se le consideró un episodio sin relevancia, y como tal no tuvo incidencia en las posteriores acciones navales de la Armada española durante las expediciones a Chiloé de 1866.
El juicio a Antil, por otro lado, ha sido comparado con el llevado a cabo contra Orlie Antoine de Tounens, en relación con el uso de la psiquiatría y el escarnio público contra líderes que levantaran causas indígenas durante este periodo.