Los complementos del verbo no obligatorios se califican de adjuntos o periféricos.
Eso implica que para poder distinguir qué función o papel temático desempeña cada argumento es necesario recurrir a algún tipo de alineamiento morfosintáctico o marcación de caso.
Los procedimientos que usan las lenguas del mundo para distinguir entre los diferentes argumentos son variados pueden ir desde el señalamiento mediante adposiciones o partículas, los afijos flexivos en los constituyentes, la coindexación en el verbo, orden de los constituyentes, entonación o una combinación de esos procedimientos.
La ausencia de afijos o adposiciones para distinguir algún complemento verbal es más común en los argumentos que en los adjuntos.
Además en las lenguas nominativo-acusativas la pasivización significa la "promoción a sujeto del objeto" mientras que las lenguas ergativas suelen tener antipasivización que significa la "promoción del agente a paciente".