La compensación de la aguja náutica es una operación que se realiza a la aguja o compás magnético de un barco para reducir al mínimo posible el desvío con respecto al norte magnético.
El desvío se debe a la influencia de los materiales magnéticos y los circuitos eléctricos propios del barco.
El objeto principal de la compensación es hacer que la fuerza directriz que actúa sobre la aguja del compás sea constante a todos los rumbos.
Estos desvíos residuales se ponen por escrito en una tabla de desvíos que el piloto consultará para conocer el rumbo y la demora verdaderos.
La operación de compensar un buque en la mar lleva tiempo, ya que el buque tiene que hacer giros de 360° y estabilizarse a los diferentes rumbos.