), es un aparato de medida mecánico o electrónico usualmente instalado en los llamados taxis, similar a un odómetro.
Y mide el importe a cobrar en relación con el tiempo que transcurre durante el trayecto.
En la antigua Roma, existían taxímetros que funcionaban por medio de un mecanismo solidario con el eje de una carreta que iba liberando pequeñas bolas.
Al final del trayecto, el pasajero pagaba en función de las bolas liberadas.
En algunos lugares utilizan un pequeño cartel luminoso para indicar si están libres.
En Argentina es llamado banderita, nombre que acarrea desde los taxímetros mecánicos, en los que se giraba una banderita ocultándola para comenzar un viaje, y al finalizarlo se volvía a la posición visible.
Los taxímetros electrónicos pueden incluir otros accesorios, por ejemplo: Las tarifas varían según la zona, pero se adaptan a un modelo general.
El taxímetro tiene varias posiciones de funcionamiento, y en cada una tiene un comportamiento especial.
El modelo de tarifa cambia mucho según la zona.
Estos son los valores básicos de los que consta una tarifa.
En algunas zonas la primera ficha puede tener un valor, distancia o tiempo distinto a las siguientes.
Hay tres formas básicas según las cuales se computa por tiempo o por distancia.
Por ejemplo: si la tarifa indica que debe sumarse una ficha cada 200 metros o 60 segundos, bastará con realizar 100 metros (no en "espera") y 30 segundos de espera para sumar una ficha.