Compañía de los Ferrocarriles Directos de Madrid y Zaragoza a Barcelona

La operación suponía un riesgo financiero añadido, puesto que los Carboníferos estaban en suspensión de pagos.

[6]​ Este ramal era mucho más largo y, a diferencia del primero, no estaba construido ninguno de los tramos previstos.

[5]​ A su vez, establecía un corredor por las poblaciones del Bajo Aragón, facilitando la accesibilidad y explotación directa de sus yacimientos carboníferos.

La concesión del Estado estuvo sujeta a diversas condiciones: debería enlazar con la línea (ya en construcción) de VVB a Barcelona, el proyecto debía presentarse en un año y medio, para luego ejecutarse en un periodo de cinco años.

No contaría con subvención pública, a diferencia de otras líneas construidas en aquellos años.

En 1884 se terminó la sección hasta Roda de Bará, pero el tramo siguiente hacia el Ebro quedó inconcluso en las obras del Túnel de la Argentera; ese año también se suspendieron las obras del ramal entre Escatrón y Gargallo.

Por otro lado, la nueva línea entre Zaragoza y Barcelona sirvió para continuar hasta Madrid mediante un trayecto más corto y fue el más utilizado entre ambas ciudades hasta la llegada de la línea de alta velocidad (AVE) en 2008.