En 1849 viajó a Cuba con sus hermanos, donde fundó la casa de consignación de buques Gumá Hermanos y participó en varias empresas financieras y ferroviarias.
Durante el Sexenio Democrático fue miembro de la Liga del Orden Social.
Su precaria salud le obligó a volver a Villanueva en 1871, donde participó en varios diseños urbanísticos y en el ferrocarril de la línea Valls-Vilanova-Barcelona.
En 1877 obtuvo la concesión para el trazado de la línea y viajó por Cuba, Estados Unidos y el Reino Unido en busca de capital para el proyecto.
Como empresario fue uno de los principales impulsores del tendido ferroviario en Cataluña.