La Compañía Peninsular de Teléfonos fue fundada en 1894 por L. Martí-Codolar i Gelabert, M.M.
Pascual de Bofarull y Eduardo Parellada Pallás.
En 1905 la Compañía Peninsular de Teléfonos se hacía con dos nuevas concesiones, las de Martorell y Palamós y sumaba siete.
18), a diferencia de las líneas urbanas, que quedaban en manos de ayuntamientos u otras compañías, previo concurso.
La decisión del Gobierno del general Miguel Primo de Rivera buscaba crear un auténtico monopolio, que en este caso se puso en manos de ITT.