Conde (antiguamente, cómites o comes) es un título nobiliario, con cuya concesión los monarcas muestran su gratitud a ciertas personas.Este reconocimiento —surgido en Europa y extendido a otras partes del mundo durante algunas épocas— suele llevar parejo un determinado tratamiento asociado al mismo pero actualmente no concede ningún tipo de privilegio,[1] como antaño, cuando recibían tierras o exenciones de impuestos, entre otras gracias.[4] El cónyuge de quien ostenta el título también es conocido como conde o condesa.Entre los romanos[5]se usó este título para designar a los que estaban al lado del emperador y le acompañaban en sus viajes.[cita requerida] Para elegir o trasladar a los condes consultaban los reyes no solamente el mérito personal, sino también el de sus antepasados, premiándolo en sus hijos si eran capaces de desempeñar tan grave y delicado encargo.