Tras ambas retiradas, los capitanes Selfridge y Burn marcharon con varios hombres a la zona del río Murrell para así lograr conquistar la zona del puente,[7] estableciendo las patrullas del Sargento Ian Addle y Cabo Peter Higgs en el lugar junto con algunos Ingenieros Paras, quienes fueron reforzados en la noche del 6 al 7 de junio por las patrullas pertenecientes a los Cabos Peter Hadden y Mark Brown de la Compañía D.[8] Para este tiempo el mayor Jaimet, jefe de la posición antitanque en el valle entre los montes Longdon y Dos Hermanas, también venía informando de la presencia de tropas enemigas a lo largo del río Murrell.
Al llegar al puesto de comando entre los montes Longdon y Dos Hermanas, el Mayor Jaimet les corroborando que no se había detectado movimiento enemigo sobre el objetivo y que la zona parecía despejada.
Por esa razón, quince minutos después reemprendieron la marcha a través de un campo minado, guiados por el Teniente Marcelo Alejandro Anadón.
Fueron bordeando el río hasta alcanzar un recodo que este formaba a tres kilómetros de las posiciones argentinas.
En ese lugar, el grupo se dividió en dos, una patrulla de exploración integrada por el Teniente Anadón, el Sargento 1.º Ramón Vergara y el Sargento José Rubén Guillén, que debería cruzar la parte baja en el río para seguir el desplazamiento por la orilla opuesta (la oeste) y el grueso de la tropa, que lo haría por la misma ruta, evitando constituir un blanco rentable ante posibles emboscadas.
Mientras Tunini intentaba socorrerlo, el Sargento Guillen disparaba con su ametralladora MAG mientras sus compañeros lo hacían desde diferentes posiciones.
Anadón comprobó por la radio, que todo el personal se encontraba bien y mucho más aliviado, se desplazó junto al Sargento 1.º Ramón Vergara hacia otra leve ondulación del terreno, desde donde disparó una granada de fusil PDEF 40 mm que cayó en medio de la posición principal británica.
Los comandos se lanzaron a la carrera hacia las posiciones de ametralladoras enemigas, gritando para darse ánimo mientras que los conscriptos del Teniente Luis Carlos Martella en Dos Hermanas Norte abrieron fuego efectivo con sus morteros contra los paracaidistas ahora en retirada.
[11][12] En la corrida, Anadón superó a sus compañeros y fue el primero en alcanzar la posición británica que para entonces, había sido abandonada.
La patrulla de comandos argentinos permaneció en el lugar toda la mañana, observando el movimiento enemigo entre los Montes Kent y Estancia.
Durante su periodo ahí, los comandos argentinos descubrieron otra posición británica evacuada, que había escapado la atención de los hombres del Capitán Figueroa.