El ano se sitúa en el centro del disco, y la boca, en un lateral.
[3] En su parte aboral, o inferior, poseen unos apéndices alargados para anclarse al sustrato, denominados "cirri".
A esta facultad de algunos animales se le denomina autotomía, y, en el caso que nos ocupa, se combina con otra capacidad, la de regenerarlo por completo a continuación.
[5] Anclados a corales duros, gorgonias o rocas, en laderas de arrecifes, siempre con corrientes.
Las larvas doliolarias evolucionan de una simetría bilateral a simetría pentarradial, y poseen un tallo, que pierden al madurar, convirtiéndose en animales de vida libre.