Color de ojos

[1]​ Es un proceso complejo en el que intervienen varios genes en pos del resultado final.

[6]​ Sin embargo, la excepción es Europa, donde se generó una diversidad de colores: avellana, verde, azul y gris.

En un principio se pensó que tal particularidad era un efecto secundario de la selección natural, asociado a la piel más clara para asegurar la suficiente vitamina D en las latitudes considerablemente alejadas del ecuador terrestre.

[7]​ Finalmente, algunos genetistas, como Luigi Cavalli-Sforza, afirman que la respuesta se encuentra en la selección sexual.

Cuando un sexo supera en número al otro, los individuos del primer grupo deben competir por una pareja, recurriendo a estrategias para captar la atención, tales como el uso de colores brillantes o llamativos.

Asimismo, mediante análisis se han obtenido resultados acerca de los posibles SNP que poseen mayor implicación en el efecto.

Este mismo estudio indica que la baja precisión para los últimos es explicada —en parte— por el desconocimiento de otros SNP asociados.

[11]​ Sin embargo, e incluso así, colores como el gris y el ámbar aún no tienen explicación desde el punto de vista genético.

[8]​ El color del iris puede proporcionar una gran cantidad de información sobre una persona, y una clasificación de colores puede ser útil para documentar cambios patológicos con directo o indirecto origen en la zona del ojo, y también determinar cómo una persona puede responder a distintos productos farmacéuticos respecto a estos cambios.

[13]​ Sin embargo, en la medida que se ha logrado importantes avances en el ámbito fisiológico y genético en la configuración del ojo, se han establecido estándares objetivos de comparación de colores.

Los primeros humanos habitaron zonas tropicales y se considera que debieron haber tenido ojos oscuros para protegerse del sol.

Asimismo puede contener sectores donde los castaños, ámbar o verde se presenten nítidamente.

Sin embargo, Barry Starr, genetista de la Universidad de Stanford, ha sugerido un modelo probable, basado en un hipotético gen M que actuaría sobre el gen EYCL1, haciendo que este último genere más melanina.

Así, EYCL1 alterado por acción del gen M, y en conjunto con EYCL3, generarían el color avellana de ojos.

[31]​[32]​En un estudio en Países Bajos con 1214 holandeses se encontró que el 17 % de las mujeres tiene ojos verdes.

Son producidos, e incluyendo la característica anterior, porque el estroma, tejido transparente compuesto en parte por colágeno, se interpone en el camino de la luz cuando esta es reflejada por el epitelio del iris hacia el exterior.

De esta forma, la luz se dobla cuando incide con el colágeno, siendo reflejado el azul.

[38]​En Gran Bretaña el 48% de la población tenía ojos azules en 2014 (30% verde y 22% marrón).

[40]​ En España, la distribución de colores del iris es un 16.3 % azul-gris (28.5 % marrón y 55.2% verde-avellana).

El gris oscuro sería provocado por una pequeña capa de melanina en la parte anterior del iris, que provocaría que la reflexión del color azul se vea opacada.

La heterocromía se presenta con poca frecuencia y puede ser congénita o adquirida.

[48]​ El albinismo es una condición genética que afecta a los animales, cuya principal característica es la ausencia congénita de melanina en ojos, piel y pelos.

Es sabido que la enfermedad la padecen con mayor frecuencia personas de raza blanca.

Porcentaje de ojos claros (azules y verdes) en Europa y sus alrededores: [ 12 ] 80+ 50–79 20–49 1–19
Aspecto de ojos negros en un paciente con aniridia.
Anillo de Kayser-Fleischer en el borde del iris.