[2] Max (Jamie Foxx) es un taxista que emprende un viaje que cambiará todo cuando Vincent (Tom Cruise) le ofrece una suma considerable en efectivo a cambio de hacer varias paradas a lo largo del trayecto.
Así Max se convierte en rehén de un asesino a sueldo tan calmado como implacable.
Cuando Max está esperando en la primera parada, Vincent entra en un complejo de apartamentos y dispara al narcotraficante Ramón Ayala.
Haciéndose pasar por Vincent, Max ve a Félix y consigue una unidad flash USB que enumera los dos últimos objetivos.
Al conectar la unidad flash en el ordenador del taxi , Vincent y Max adquieren los detalles del próximo objetivo, el gánster coreano Peter Lim, que está en un club nocturno.
Mientras tanto, el detective del Departamento de Policía de Los Ángeles Ray Fanning (Mark Ruffalo) descubre la conexión entre las tres víctimas e informa de su hallazgo al agente especial del FBI Frank Pedrosa (Bruce McGill), que identifica que los objetivos del asesino testificarán contra Félix en un juicio federal al día siguiente.
Max entabla un tiroteo a ciegas con Vincent cuando las luces del tren parpadean, hiriéndolo mortalmente y saliendo indemne.
Max y Annie se bajan en la siguiente estación, al amanecer de un nuevo día.