Colegio de Abogados de Oviedo

El Colegio fue fundado en 1775 en virtud de unas ordenanzas aprobadas por Real Cédula del Rey Carlos III en dicho año.El Colegio se organiza internamente a través de una Junta de Gobierno, formada por un Decano, un Vicedecano o Diputado Primero, un Tesorero, un Bibliotecario-Contador, un Secretario y otros ocho Diputados.[4]​ Desde la Edad Media hay referencias en la documentación a la existencia de los Defensores y Voceros ovetenses.[5]​ Los principales fundadores eran miembros del Claustro y Gremio de la Universidad de Oviedo, en cuya sala se reunieron los Colegiales y la Junta Directiva hasta el siglo XIX.En los primitivos estatutos se disponía, entre otras disposiciones, que los congregantes prestarán juramento de defender el dogma de la Concepción; celebrarán fiestas religiosas a los Santos Patronos; la entrada en el Colegio era previa información de ser «hijo legítimo o natural de padre conocido, no bastardo ni espurio», y ser también el pretendiente, su padre o abuelo «cristianos viejos, limpios de toda mala infección y que no tengan ni hayan tenido oficio ni ministerio vil, ni mecánico público».Estas reclamaciones no prosperaron y en el siglo XIX el Colegio se vio afectado por todas las disposiciones que, principalmente desde 1838, se refieren al ejercicio de la Abogacía.
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