Generalmente, su distribución es subepidérmica, por debajo del tejido epidérmico.
A diferencia del esclerénquima, está formado por células maduras , alargadas, ricas en agua y en hemicelulosa, que se observan brillantes en el microscopio óptico, y con una gruesa pared celular formada por celulosa y pectina.
Poseen paredes primarias ligeramente más anchas en ciertas zonas, y su citoplasma puede contener cloroplastos y vacuolas con cristales.
[2] Se encuentra en órganos jóvenes de Dicotiledóneas que están en crecimientos; en órganos maduros de plantas herbáceas.
Falta en tallos leñosos y en hojas de Monocotiledóneas.