Cogeneración

Al generar electricidad mediante un dinamo o alternador, movidos por un motor térmico o una turbina, el aprovechamiento de la energía química del combustible es del 25 al 46 % (sobre el poder calorífico inferior), y el resto debe disiparse en forma de calor.

El primero es el más importante ya que da idea del rendimiento global de la instalación.

Aunque es difícil acoplarlo a viviendas particulares (lo cierto es que cada vez existen más instalaciones, denominándose específicamente microcogeneración), es mucho más favorable realizar instalaciones grandes, como en las de calefacción urbana.

El proceso de cogeneración tiene un reparto más o menos fijo entre producción eléctrico/mecánica y calor.

Otra modalidad es la denominada Tetrageneración, en la que además de las tres formas de energía anteriores se genera simultáneamente energía mecánica aprovechable por ejemplo, para generar aire comprimido.

Fundamentalmente, una primera diferenciación tiene lugar entre las tecnologías por las que se puede hacer arder el combustible.

Entre las posibilidades, encontramos los motores Stirling, motores a vapor, turbinas a vapor y tecnologías como ORC (ciclo orgánico de Rankine) o ciclo de Kalina.

Una planta de cogeneración de 250 MW en Cambridge , Massachusetts .