El calor finalmente se convierte en trabajo útil, que a su vez puede convertirse en electricidad.
El CRO es similar al ciclo Rankine básico, pero en vez de agua se utiliza un fluido orgánico.
[cita requerida] Las plantas instaladas tienen potencias entre 300-400 kW, aunque hay equipos de hasta 1 MW.
Es posible desarrollar plantas CRO eficientes de menor tamaño, lo cual es adecuado para la biomasa, dada su gran dispersión y disponibilidad en cantidades limitadas en muchas regiones del mundo.
Por lo tanto, ofrece la posibilidad de desarrollar centrales solares termoeléctricas descentralizadas a pequeña escala.