Con su hermano mayor Teodorico (c. 485 - 533/34) era hijo de Clodoveo I y su primera esposa, Clotario siguió a sus dos hermanos mayores Clodomero (495-524) y Childeberto I (496-558) como tercer hijo superviviente de Clodoveo I y su segunda esposa la reina Clotilde, seguido en último lugar por su hermana Clotilde (500-531).
Pero él era muy ambicioso, y se lanzó a reunificar los reinos francos bajo su mando.
El padre de Clotario, Clodoveo I, se había convertido al cristianismo niceno, pero Clotario, al igual que otros merovingios, no consideraba que la doctrina cristiana de la monogamia debiera exigirse a la realeza: tuvo cinco esposas, más por conveniencia política, con el fin de formar alianzas, que por motivos personales.
Los gobernantes francos siguieron esta práctica principalmente para aumentar su influencia en zonas más extensas tras el colapso del imperio romano.
El objetivo era mantener la paz y asegurar la conservación del reino apaciguando a los líderes locales.
[2] En la tradición germánica, la sucesión no recaía en los hijos, sino en los hermanos menores, los tíos y los primos.
Pero bajo la ley sálica, Clodoveo I instituyó la costumbre de que los hijos fueran los herederos primarios en todos los aspectos.
Por lo tanto, el gran reino franco se dividía a menudo en pequeños sub-reinos.
[3] El territorio que heredó Clotario consistía en dos partes aisladas: una en la zona norte, correspondiente al viejo territorio de los Francos salios, donde estableció su capital en Soissons, incluyendo las diócesis de Amiens, Arras, San Quintín y Tournai; y otra parte al sur, en Aquitania que incluía las diócesis de Agen, Bazas y Périgueux.
Segismundo adoptó una política anti-arriana, y por ello ejecutó a su hijo Sigerico, nieto del rey ostrogodo Teodorico.
En el 523, por instigación de Clotilde, Clotario, Childeberto y Clodomiro unieron sus fuerzas en una expedición contra los burgundios.
Una nueva campaña se inició en el 524, que incluyó a las fuerzas de Reims.
Así, Clotario y Childeberto, se pudieron repartir libremente el territorio de su hermano.
[5] Clotario se volvió a casar en el 532 con Ingonda y luego con su hermana Arnegonda.
Clotario, Teodeberto I, y Childeberto aprovecharon la oportunidad para invadir el reino de Borgoña, ahora sin protección ostrogoda.
En la primavera 542, Childeberto y Clotario acompañado por sus tres hijos, prepararon un ejército para la invasión de la Hispania visigoda.
Sin embargo Teodeberto, que estaba entonces ocupado en tomar Arlés, se unió a las fuerzas de su padre Teodorico, pero el rey murió unos días después.
Con el apoyo de sus vasallos, Teodeberto logró mantener su reino y contuvo sus tíos.
Le dio a la reina un ultimátum: los muchachos podían vivir como monjes o morir.
Las tradiciones germánicas otorgaban a la reina Clotilde, como madre, el derecho como cabeza de familia.
Debido a la política tribal, el esquileo del cabello de los varones podía provocar una guerra civil; el pelo largo era un símbolo de la realeza franca, y quitárselo se consideraba un grave insulto.
Sin embargo, el díscolo Cramne se alió con la nobleza de la región y con su tío Childeberto contra su padre.
Cariberto y Gontrán marcharon inmediatamente a Borgoña para reclamar su herencia.
Clotario, acompañado por su hijo Chilperico, avanzó a Domnonée donde llegó en noviembre o diciembre 560.