Teodebaldo I (en latín: Theudoaldus; en francés: Thibaud; en alemán: Theudebald o Theudowald; provenientes del fráncico Theudebald, de theut, «pueblo»,[1] y bald, «audaz» o «atrevido»;[2] c. 535-555) fue rey merovingio de Reims entre 548 y 555.
Desde su infancia había sido débil y enfermizo; pero la lealtad que le profesaban los nobles del reino por la memoria de su padre facilitaron un traspaso pacífico del poder.
El emperador bizantino Justiniano I pudo minar la alianza franco-lombarda y en 552 mandó un ejército, comandado por el general Narsés, a la conquista de la península.
Teodebaldo, al igual que había hecho su padre, evitó el confrontamiento directo con los bizantinos.
El reino de Reims pasó a manos de su tío abuelo Clotario I, que logró así reunificar el antiguo Reino Franco, dividido por Clodoveo I.