Clementina Walkinshaw

[2]​ En 1717, fue indultado por el gobierno británico y regresó a Glasgow, donde su hija menor nació probablemente en Camlachie.

A pesar de esto, Clementina fue educada mayormente en el continente, y más tarde se convirtió al catolicismo.

Goring, que describió a Clementina como una "mujer malvada", renegó de ser utilizado como "un proxeneta", y poco después renunció al servicio del príncipe.

[6]​ Para noviembre de 1752, Clementina estaba viviendo con Carlos, y sería su amante por los próximos ocho años.

[8]​[9]​ A menudo Carlos se ausentaba de la casa para irse de juerga; raramente hablaba con Clementina sobre su hija en común, y cuando lo hacía, se refería a ella como "ye cheild" ("tu niña").

Se puso en contacto con el padre del príncipe, el ferviente católico Jacobo Estuardo ('el Viejo Pretendiente') y expresó su deseo de que Carlota tuviera una educación católica, y de retirarse a un convento.

[10]​ (En 1750, durante una visita de incógnito a Londres, Carlos se convirtió al anglicanismo.

Furioso por esto, Carlos hizo circular descripciones físicas de ambas, pero no logró encontrarlas.

Este les concedió una pensión de 5.000 libras francesas, pero a cambio Clementina debió jurar que no se había casado con Carlos – algo de lo que más tarde ella intentaría retractarse.

Tuvo tres hijos con él: María Victoria, Carlota, y Charles Edward Stuart, conde de Roehenstart.

Carlota fue legitimada en 1783, y se mudó con su padre enfermo a Florencia en 1784 para cuidarle.

Un retrato de Clementina por Allan Ramsay que se encuentra en el Derby Museum and Art Gallery .