Se le atribuye un tratado de liturgia escrito en castellano, el Sacramental, redactado entre 1421 y 1423, y él mismo declara haber compuesto una obra perdida, el Compendium censure, y el célebre Libro de los exemplos o Suma de exemplos por A.B.C., colección de apólogos escrita en latín primero, al modo de los Alphabeta exemplorum medievales, y que luego tradujo él mismo al castellano.
Se conservan dos códices con esta traducción en la Biblioteca Nacional de España (M) y en la Biblioteca Nacional de París (P), ambos del siglo XV, pero el primero es acéfalo, esto es, le falta la primera parte o comienzo del texto; el manuscrito parisino, sin embargo, se presenta completo.
Tiene fuentes más numerosas que cualquier otra colección semejante y más que ninguna otra obra medieval española, con la excepción de las historias de Alfonso X, y conserva más temas y asuntos que ninguna otra.
Su primera edición moderna se debe a John E. Keller, en 1961.
Según Pedro Vindel Álvarez, habría sido el primer libro impreso en España alrededor de 1470, en Sevilla; sin duda fue el primer libro impreso en portugués (Chaves, 1488; luego en Braga, entre 1494 y 1500, y en el siglo XVI en Lisboa, 1502, y Braga, 1539).