Fue un fraile franciscano del siglo XVII, que trabajó como misionero con los tupinambáes en Maranhao, hoy Brasil.[3] Los religiosos trabajaron en la isla São Luis en la desembocadura del río Amazonas, donde los franceses habían fundado en 1612-115 el fuerte Saint Louis, una misión católica.[2] Los tupinambáes se aliaron con los franceses, con el objetivo de oponerse y resistirse a las usurpaciones portuguesas.[2] El padre Claude comentó con entusiasmo sobre la visita de los indios en París, extrañándose que en la ciudad, que estaba acostumbrada a lo extraño y lo exótico, llamaran tanto la atención la visita de estos personajes.[2] Cuando Francia y España (incluyendo Portugal en la Unión ibérica) se hicieron aliadas por el matrimonio de Luis XIII con Ana de Austria en 1615, el apoyo a la colonia fue interrumpido y los colonos abandonados.