Aunque antiguamente, la ciudad tenía el nombre de Montecristo, el cual había sido puesto por los frailes dominicos.
Sin embargo debido a la persecución religiosa imperante durante el gobierno de Tomás Garrido Canabal, su nombre fue cambiado por el que actualmente tiene.
Como consecuencia de la Guerra de Castas (1846-1848) llegaron varias familias yucatecas, entre ellos, Teodoro Cruz, Biviano Bautista Trujeque, Marcos Canché, Gregorio Gutiérrez, los Chi, los Manzanilla, los Gamboa, los Crisanto, los Ayala y los Pinto, dedicados a la agricultura.
Después llegaron los europeos, entre ellos los españoles Manuel Menéndez Díaz, los hermanos Aldecoa, Carlos Manjarrez; el francés José María Escoffié, y el alemán David Scherrer.
Con este sobrenombre se le conoce también a la cabecera municipal, la cual es una hermosa ciudad construida sobre suaves colinas que permiten vistas panorámicas y cuenta con excelentes servicios para recibir turismo.
En el "playón" ubicado frente a la ciudad, existe gran ambiente ya que es visitado por cientos de personas, se organizan torneos deportivos, amenizan grupos musicales y se pueden hacer recorridos en lancha y practicar algún deporte acuático.