[4] Ofrece un control efectivo de insectos, sin actividad sobre ácaros y baja toxicidad para los mamíferos.
Fue desarrollado por el grupo de Michael Elliott (Rothamsted Research)[5] y es un piretroide tipo II.
[6] Se considera un insecticida eficaz contra una amplia gama de plagas en agricultura, salud pública y ganadería.
Los iones Na+ fluyen libremente en el interior de la célula y se producen impulsos nerviosos incontrolables.
Es considerado fitotóxico para el colinabo, hinojo, nabo y rábano, por lo que no debe utilizarse en estos cultivos.
Los trabajadores expuestos sin protección facial a piretroides sintéticos, incluida la cipermetrina, suelen reportar una sensación transitoria de ardor u «hormigueo» en la cara, que se produce generalmente unos 30 minutos después de la exposición al piretroide.
[6] La cipermetrina, como todo piretroide, no es mortal para el ser humano, pero puede llegar a producir efectos crónicos tales como vómitos, mareos permanentes, vértigo o migraña.