Sin embargo, en la bibliografía especializada en el idioma español es mucho más frecuente encontrar el término «cierre de la Administración», ya que su significado se amolda más a la realidad del fenómeno.
El cierre del Gobierno suele ocurrir cuando el Presidente y una o ambas cámaras del Congreso no pueden resolver los desacuerdos sobre las asignaciones presupuestarias antes de que finalice el ciclo presupuestario existente.
[6] Inicialmente, muchas agencias federales continuaron operando durante los cierres, mientras minimizaban todas las operaciones y obligaciones no esenciales, creyendo que el Congreso no tenía la intención de que las agencias cerraran mientras esperaban la promulgación de apropiaciones anuales o apropiaciones temporales.
Bajo el sistema parlamentario utilizado en la mayoría de los Estados europeos, el poder ejecutivo como el legislativo no están separados, con el parlamento desde su seno designando a todos los funcionarios ejecutivos que son controlados por el mismo partido político mayoritario o coalición, típicamente llamados «ministros», y normalmente se desencadena una elección si no se aprueba un presupuesto.
El personal militar y los empleados esenciales no son dados de baja, pero puede que no se les pague el salario correspondiente a las jornadas que trabajen durante el cierre.
[10] Los miembros del Congreso siguen cobrando, ya que su paga no puede ser alterada excepto por una ley ad hoc.