A menudo, además de las formas relativas, existen otros efectos (rozamiento, fuerzas elásticas, adhesivos,...) que deben tenerse en cuenta para un correcto funcionamiento.
El plástico es suficientemente elástico y proporciona una pequeña fuerza de anclaje.
Formada por tres piezas: dos brazos (de madera o plástico) y un muelle con palancas.
El muelle se monta a presión, insertando las palancas en las ranuras de los brazos.
[9]Los propulsores para lanzar jabalinas disponen de un diente o protuberancia para que repose la base del proyectil.
En 1987 se comercializó una transmisión variable continua basada en una cinta de metal (multipieza).