Se conoce con el nombre de cola de pato o cola de milano, al corte dado en el extremo de un madero o de una pieza de piedra o de metal, en forma de trapecio, más ancha por la cabeza que por el arranque.
Se usa para ensamblar, ajustándose a un hueco igual de otra pieza, para que se abrace a ella apretadamente, sin que pueda salirse ni moverse.