Ciencia abierta

La ciencia abierta (en inglés: open science) es el movimiento que promueve el acceso abierto a la investigación científica, incluidas las publicaciones, los datos, metodología, código, entre otros, de manera que éstos sean accesibles a todos los niveles de la sociedad, tanto para aficionados como para profesionales,[1]​ especialmente de aquel conocimiento científico generado con fondos públicos.

Muchos científicos, por ejemplo Galileo Galilei, Johannes Kepler, Isaac Newton, Christiaan Huygens y Robert Hooke, reclamaban sus descubrimientos, describiéndolos en documentos codificados en anagramas o cyphers y luego distribuían el texto codificado.

Su intención era desarrollar su descubrimiento en algo de lo que podrían beneficiarse y hasta entonces no lo revelaban como suyo propio.

[cita requerida] El sistema de ocultar los descubrimientos causó problemas porque significaba que éstos no fueron compartidos con rapidez y que a veces era difícil para el descubridor probar su autoría.

Tanto Isaac Newton como Gottfried Leibniz reivindicaron la autoría en el descubrimiento del cálculo.

En este sentido, los científicos daban prestigio a sus mecenas de la misma manera que lo hicieron los artistas, escritores, arquitectos y filósofos.

Entre los años 1660 y 1793 , los gobiernos le dieron reconocimiento oficial a otras 70 organizaciones científicas modeladas después de esas dos academias.

[cita requerida] Si bien Steve Mann asegura haber sido él quien acuñó el término inglés "Open Science" ("ciencia abierta") en 1998 (año en el que también creó el nombre de los dominios openscience.com y openscience.org, que vendió a degruyter.com en 2011), en realidad fue Daryl E. Chubin[3]​ quien lo usó por primera vez en su ensayo "Open Science and Closed Science: Tradeoffs in a Democracy" ["La ciencia abierta y la ciencia cerrada: ventajas y desventajas en una democracia"] al referirse a las normas de hoy en día.

[13]​ La misma aconseja a los Estados miembros aplicar las disposiciones para hacer efectivos, en sus respectivos territorios, los principios y acciones propuestas.

Las entidades públicas como las universidades y las bibliotecas se suscriben a estas revistas.

También debemos proteger el valor añadido a la investigación financiada con fondos públicos del sector privado y asegurar que todavía haya una comunidad de investigación comercial y sin fines de lucro activa".

[23]​ Otro ejemplo es el marco propuesto por el australiano Baumgartner (2019), en su blog Open Science Education, compuesto por nueve facetas, con una estructura didáctica para enseñar Ciencia Abierta, abarcando desde la motivación por la ciencia abierta hasta los desafíos y barreras para su implementación.

Pilares de la ciencia abierta, UNESCO (2021)
Open science taxonomy - Foster (2015)
Taxonomia da Ciência Aberta (Silveira et al, 2021)
Taxonomía de la ciencia abierta: revisada y ampliada (Silveira et al, 2023)