Ambos publicaron un famoso anuncio en los periódicos de San Luis buscando: razón por la que a veces la compañía es recordada como los Cien de Ashley (Ashley's Hundred).
Entre los contratados estaban Jedediah Smith, los cuatro hermanos Sublette —incluidos William y Milton— James Beckwourth, Thomas Fitzpatrick y David Edward Jackson, que en 1826, compró la Compañía y durante los siguientes siete años, siguió prosperando.
Otros hombres de la montaña que trabajaron para la Compañía fueron Jim Bridger, Stephen Meek y Joseph Meek, Robert Newell, George W. Ebbert y Kit Carson.
El patrón estaba tan firmemente establecido que era difícil hacer negocios sin una fuente importante de alcohol.
El plan de Henry suponía que los tramperos indios y su red de puestos comerciales se volvían entonces innecesarios, y en su lugar recurrió a entrenar a jóvenes estadounidenses para que fuesen ellos los que trampeasen y luego se reuniesen en un encuentro (rendezvous) organizado por la compañía, en la que se les proporcionarían suministros y se recogerían las pieles, encuentro que en general se celebraría una vez al año en lugares previamente convenidos.