Además de inglés hablaba perfectamente francés, español y varios idiomas amerindios.
Debido a su salinidad, Bridger pensó que se trataba de un brazo del océano Pacífico.
En 1843, Bridger y Luis Vásquez establecieron un puesto comercial, más tarde llamado Fort Bridger, para abastecer a los pioneros que comenzaban a recorrer la ruta de Oregón («Oregon Trail»), situado en la orilla oeste del ramal Blacks del río Green («Blacks Fork of the Green River»).
En 1850 se casó nuevamente con una shoshone, con quien tuvo dos niños más (algunos de sus hijos fueron enviados al Este para ser educados).
El paso Bridger sería la vía elegida por la Union Pacific Railroad y, posteriormente, por la ruta Interestatal 80.
Más tarde, trabajó como guía y explorador del ejército durante la primera Expedición del río Powder contra los sioux y cheyennes cuando fue bloqueada la ruta Bozeman (en la guerra de Nube Roja, «Red Cloud's War»).
Participó como guía en la expedición Raynolds en 1859-1860, que fracasó en su intento de reconocer y cartografiar las cabeceras del río Yellowstone.
Jim Bridger fue conocido durante su vida y después como un narrador de cuentos fantasiosos («tall tales»).