Cidemo

En la mitología griega Cidemo o Cidoimos (en griego Κυδοιμός, Kydoimós) era la personificación masculina del tumulto, la confusión, el griterío y el estrépito en las batallas.

Aristófanes, en una de sus comedias, lo describe portando un enorme mazo y visitando a la Guerra (Pólemo), que acababa de enterrar a la Paz (Irene).

[1]​ En la Suda se dice que Fobos, Deimos y Cidoimos son asistentes e hijos de Ares.

Era descrito en el escudo de Aquiles: «Allí intervenían la Disputa (Eris) y el Tumulto (Cidemo), y la funesta Parca (Ker), que sujetaba a un recién herido vivo y a otro no herido, arrastraba de los pies a otro muerto en medio de la turba y llevaba a hombros un vestido enrojecido de sangre humana».

Primero como:«Pues el terrible Tumulto (Cidemo) daba vueltas en medio de los ejércitos; cerca de él se hallaba el funesto fin que trae consigo Tánato; y a su alrededor deambulaban las perniciosas Keres acarreando esa luctuosa matanza».

La Batalla de los Lápitas y los Centauros ( Sebastiano Ricci , 1705), pintura en la que se muestra la confusión en la batalla.