Clodoveo I

Por estos motivos, en su mayoría los reyes franceses se llamaron “Luis” (Louis), forma moderna de “Clodoveo” (Clouis).

A finales del siglo V, la Galia se encuentra dividida entre varios pueblos bárbaros, constantemente en guerra los unos contra los otros, buscando extender sus influencias y sus posesiones: Una multitud de poderes locales o regionales de origen militar habían ocupado el vacío dejado por la deposición del usurpador Rómulo Augusto en 476.

Es así como Clodoveo conquista la mitad norte de la Francia moderna, primero se alió con los francos renanos en 484, luego llevó a cabo ofensivas hacia el sur a partir de 486.

Desde entonces, Clotilde hizo todo lo posible para convencer a su esposo de convertirse al catolicismo.

Por otra parte, si aceptaba convertirse al cristianismo obtendría el apoyo del clero galo-romano ya que este último tenía una gran influencia sobre la población gala.

El bautizo permitió al rey implantar perdurablemente su autoridad sobre las poblaciones dominadas; gracias a su bautizo, pudo contar con el apoyo del clero para proseguir la expansión de su reino.

Los visigodos esperaban recibir el apoyo de Flavio Teodorico, dux Italiae, pero éstos se ve envuelto en un conflicto con la autoridad imperial.

De este modo, Clodoveo inicia un imparable avance hacia el sur, que le lleva a conquistar todas las posesiones visigodas en la Galia, incluida su capital, Tolosa.

Luego de Tournai y Soissons, Clodoveo escoge finalmente a París como capital en el año 508.

Las razones por las cuales se escogió París parecen ser simplemente estratégicas, ya que la ciudad había sido una ciudad-guarnición y residencia imperial al final del Imperio.

Solamente algunos edificios religiosos donados por la familia real y la aristocracia fueron construidos, transformando un poco el paisaje urbano.

En la actualidad el lugar está ocupado por el establecimiento de enseñanza secundaria Lycée Henri IV y la tradición ha transmitido, aunque la arqueología no lo ha demostrado, que Clodoveo sigue enterrado en los cimientos de la antigua abadía.

Bautizo de Clodoveo I.
Detalle de abejas de oro de Childerico I: la cabeza y el tórax son de oro, las alas están incrustadas de granates ; en el reverso, un cierre.
Dibujo detallado de las abejas/moscas de oro descubiertas en la tumba de Childerico I en Tournai el 27 de mayo de 1653. Dibujadas por J. J. Chifflet en 1655.
Clodoveo matando a Alarico II en la batalla de Vouillé. Miniatura del siglo XV, Biblioteca Nacional de Francia en París.
La Galia en 511, después de la repartición del reino de los Francos entre los hijos de Clodoveo I.