Chimó llanero

Hay motivos para pensar que el tabaco con fines curativo y chamánicos en el subcontinente americano data de 6.000 u 8.000 años aproximadamente, por tanto el chimó obedece a largos procesos experimentación amerindia, elaborado por los aborígenes mucho antes de la conquista española.

El chimó se extrae del líquido del tabaco prensado, que se hierve hasta formar una jalea y obtener una pasta negra, con sabor picante y olor a lejía, que produce una salivación intensa.

Por otro lado, puede causar problemas en la dentadura y labios provocando manchas, pequeñas lesiones o irritaciones gracias a lo abrasivo del producto y sus químicos, también puede afectar: encías, papilas gustativas, salivación, mal aliento.

[1]​[2]​[3]​ Durante mucho tiempo la tradición oral-rural habló sobre los beneficios del chimó sobre la salud, sin embargo: El Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) señala que el chimó produce lesiones odontológicas y unos seis tipos de cáncer, incluido el de estómago.

Genera depapilación de la lengua, leucoplasia (lesión pre-cancerígena) que se puede convertir en un tumor maligno en las mucosas.

Fábrica artesanal de Chimó en Guanarito estado Portuguesa, Venezuela