Tanto Perú como Chile realizaron esfuerzos para intentar asegurar tales territorios y sus habitantes para sí.
Frente a la medida adoptada por las autoridades chilenas, los habitantes peruanos decidieron crear centros clandestinos de educación.
Así, por ejemplo, el historiador peruano Jorge Basadre debió estudiar en una escuela clandestina denominada "Santa Rosa", dirigido por la peruana Carlota Pinto de Gamallo, usando el texto chileno de José Abelardo Núñez, hasta que viajó a Lima a los nueve años.
Las autoridades chilenas aplicaron tal normativa incluyendo las provincias de Tacna, Arica y Tarapacá.
[13] Para no realizar el servicio militar, los hombres peruanos, dentro del rango etario de conscripción, comenzaron a abandonar la zona, convirtiéndolas a Tacna y Arica en ciudades habitadas por mujeres, ancianos y niños peruanos.
Hacia 1919 en Tacna, debido al reclutamiento para el servicio militar, de los 19 000 habitantes restantes, 8000 eran militares chilenos; por ello, muchas mujeres tacneñas permanecieron solteras.
En 1893 se creó en Tacna la logia peruana "Constancia y Concordia", presidida por Rómulo Cúneo Vidal.
En 1904, la logia "Fraternidad Universal" №20 terminó sus actividades, siendo Julio Arturo Ego-Aguirre su último presidente, reconociendo que la amenazaban peligros a los cuales debía enfrentar.
[14] En 1909 se crearon organizaciones civiles ultranacionalistas chilenas, denominadas ligas patrióticas, con nombres tales como "Mano Negra", "Mazorqueros", "Sociedad Estrella de Chile", "Liga Patriótica de Tacna", que persiguieron a los peruanos,[23] incendiando casas,[13] escuelas, diarios, clubes, comercios y prostíbulos.
[24] Los paramilitares, bajo un supuesto amparo del gobierno de Chile,[25] cometieron asesinatos,[26] desapariciones,[19] y expulsaron a habitantes peruanos.
Diarios publicados en Tacna y Arica realzaban los valores patrióticos peruanos, algunos de los cuales llegaron a ser clausurados por la autoridad chilena.
Mientras, diarios publicados por chilenos en la zona eran utilizados para promover la chilenización y atacar a los editores de los periódicos peruanos.
Se han publicado en ese diario ofensas colectivas a la sociedad tacneña, que habrían justificado una asonada popular.
Ahora bien, para ningún tacneño es un misterio el papel que veladamente tiene en ese diario la administración chilena".
[14] El artículo 3 del Tratado de Ancón disponía que las provincias de Tacna y Arica, aunque jurídicamente peruanas, quedarían en posesión del Estado chileno durante diez años, tras los cuales un plebiscito popular determinaría su destino.
[28] En 1921 el doctor Carlos Vicuña Fuentes, en ese entonces militante del partido radical chileno, se expresaba así ante una numerosa asamblea política en Santiago: Sin embargo desde que el historiador Benjamín Vicuña Mackenna pronunciara su famosa frase "No soltéis el Morro", que Gonzalo Bulnes consideró un grito histórico, la anexión definitiva de Tacna y especialmente Arica habíase convertido en una opinión mayoritaria en la sociedad chilena.
[3] El Banco de Tacna que, cerrado en 1880 por la guerra, abrió nuevamente en 1884 bajo legislación chilena, pero sus billetes circularon sellados como bolivianos.
"El Tacora" de Roberto Freyre Arias, era el diario peruano que publicaba críticas a las autoridades militares, administrativas y judiciales chilenas.
Los curas peruanos de Tacna, que posteriormente serían expulsados, no quisieron solemnizar la ceremonia.
La mañana siguiente los vecinos de la calle Alameda y San Martín colaboraron con los Freyre para reconstruir la imprenta.
El grupo paramilitar chileno conocido como Los Mazorqueros expulsaba a los peruanos y pintaba una cruz negra en sus casas.
Las celebraciones patrióticas peruanas estaban prohibidas en Tacna y Arica, mas no las extranjeras como la italiana.
Las intimidaciones provocaron que otros se asilaran en la nave Ucayali, en la Delegación de límites, en Bolivia o al norte del río Sama en Perú.
[32] Estos hechos sucedieron en frente de la policía local, sin que los agresores recibieran sanción.
Por temor a las represalias, las comunidades aymaras de Toquela, Palquilla, Ataspaca, Caplina y Challaviento deciden retirarse con rumbo norte hacia el territorio peruano.
Emuló el estilo del diario "El Comercio" que se publicaba en Lima, acentuando los valores patrióticos peruanos, polemizando con el diario "El Pacífico" donde colaboraban autoridades de la administración chilena como el intendente Máximo Lira, Antonio Subercaseaux Vicuña, Abraham Konig, Anselmo Blanlot Holley, Emilio Rodríguez Mendoza.
En 1900 llegaron a Arica dos buques: el "Almirante Cochrane" y el "Mutilla", que realizaron ejercicios militares hasta agosto.
[13] Salvador Allende Castro, fue radical y masón que difundió un poema llamado "El Morro", utilizando las palabras de un soneto llamado "El Altar del Sacrificio" que previamente había escrito el poeta tacneño Federico Barreto desde el punto de vista peruano.
[39] En 1926, la profesora peruana Ema Venegas en Alto San Antonio fue acusada de antipatriotismo al no asistir a la celebración del 18 de septiembre; así como Haydee Murillo en Pica, cuyas enseñanzas tuvieron que ser vigiladas por las autoridades locales.
[27] Una cruz negra en la puerta indicaba que el comité confiscaba la propiedad y los moradores eran expulsados de Tarapacá.