[1][2] El formato del torneo constó en que los cuatro equipos participantes jugaron un cuadrangular de eliminación directa a partido único, formando dos parejas siendo estas las semifinales del torneo en que los derrotados jugaron por el tercer lugar y los ganadores se enfrentaron por el título en la final.
En las semifinales los locales enfrentaron a Islandia, mientras que Chile se midió con Croacia.
Con esto Chile conseguía su tercer título en su historia siendo la Copa América 2015 y 2016 los anteriores trofeos obtenidos por esta selección, además de ser esta la primera vez que Chile se proclama campeón sin la necesidad de ir a los penales.
Las excepciones a la regla son la inclusión por parte del extranjero de Carlos Carmona y Eduardo Vargas.
Mientras que del medio local son Gonzalo Jara, Jean Beausejour, José Pedro Fuenzalida, Cristopher Toselli (aunque usualmente se desempeña como el tercer arquero del seleccionado) y Esteban Paredes, si bien este último ha llegado a participar en distintos procesos con la selección, nunca fue titular indiscutido sino más bien sus contribuciones fueron a cuentagotas.
[5] En su reemplazo se llamó de emergencia a los jugadores Ángelo Sagal[6] y Sebastián Vegas.
Desde un comienzo el largo viaje se presentaba como un inconveniente para las planificaciones del equipo, el largo tramo consta de 18 828 km.