Escrita entre 1926 y 1928, en su primera versión llevaba por título Los artífices de la primavera (1927).
El mismo año la revista Kubán incluyó en su número 4 otro fragmento denominado La muerte de Kopenkin.
La traducción italiana fue publicada en el mismo año bajo el título Aldea de la vida nueva (en italiano: Villaggio della nuova vita) y mereció importantes elogios por parte de Pier Paolo Pasolini.
En el mismo año la novela fue publicada en un volumen separado, dentro de Obras Selectas.
«Se podría escribir un libro entero sobre el origen de este topónimo».
[7] Otro enfoque es el propuesto por Kovaliov y Aléynikov que recuerdan la afición de la época por toda clase de abreviaturas revolucionarias: Chevengur podría ser en tal caso: Distrito Reforzado Heroico Independiente Invencible Militar Extraordinario.
En cruenta batalla los defensores de la comuna se muestran como verdaderos héroes épicos y caen prácticamente todos.
La novela está construida de forma que admite numerosas, distintas e incluso diametralmente opuestas interpretaciones: desde la anticomunista («la revolución es la toma del poder por los imbéciles»[15]) hasta la neobolchevique (justificación del terror postrevolucionario por el terror prerrevolucionario»[16]).
Como señala L. V. Yaroshenko:[17] Chevengur ha sido enfocado como relato (V. Vyuguin), menipea (M. Guéller), novela filosófica (L. Fomenko), novela ideológica (M. Zolotonósov), utopía trágica (V. Svitelski), epopeya popular (V. Vasílyev), distopía (N. Poltávtseva, R. Gáltseva, I. Rodniánskaya).