[1] Weininger ejerció una gran influencia en Ludwig Wittgenstein, August Strindberg y, a través de su obra menos conocida Über die letzten Dinge, en James Joyce.
Alegre y entusiasta en la niñez, bien pronto se suscitó en él un violento afán de saber.
Descarnado, nervioso, su naturaleza era muy resistente y aún se creía por encima de cualquier flaqueza física.
El enorme esfuerzo mental y la índole de sus meditaciones influyeron después sin duda en su carácter.
El empirio-criticista, el positivista, se convierte a las tendencias contrarias que empezaban a abrirse paso y que habrían de dar su tono al pensamiento del siglo naciente.
Dejó una serie de fragmentos, recogidos en el volumen póstumo titulado Ueber die letzten Dinge.
El libro es extraordinariamente rico en materiales sobre caracteriología general, psicología, lógica y ética.